Tengo que reconocer que en bachillerato me fue muy mal en filosofía. No fue mi materia favorita en secundaria, el profesor que tenía no entendía mi manera de pensar ni de ver las cosas, tanto así que el año anterior llamaron a mis padres a coordinación y me pusieron matrícula condicional. Ésto, en un colegio de monjas y para el último año de secundaria fue un poco catastrófico, lo único que me salvaba era mi excelente desempeño en el resto de materias y que al final tuve un muy buen icfes (el examen de estado que se le hace a todos los bachilleres para entrar a una universidad) y uno de los mejores en mi colegio.
La historia va a que desde ese momento los filósofos y yo no nos entendíamos muy bien, mi tío favorito me regaló "el mundo de Sofía", que devoré pero ya olvidé, y pasó por mi mente sin gracia, sé sus teorías y pensamientos, pero nada conectaba, y ahora estudiar una carrera cuya base además tiene un poco del tema es bastante complejo por no decir otra cosa. Entendía la teoría, entendía la relación pero nunca fue algo muy claro y pasó por mi vida como otros temas sin importancia.
Escuchar a los compañeros hablar de Heidegger o Hegel y el existencialismo y otras corrientes era agotador hasta que ya no se tocaba el tema y ahora, luego de muchos años ni se menciona en los estudios de arquitectura a menos que se empiece a hablar de "temas mayores"
Sin embargo volví a la universidad y tanto Heidegger como otros volvieron a las conversaciones. Como no podía sentirme apartada sin entender lo que hablaban, gracias a las nuevas tecnologías creé un curso para mi, para aprender de una vez y por todas filosofía para arquitectos. Y como imagino que muchos son como yo, o les da pena preguntar en clase, o definitivamente no tenían ni idea de esa posibilidad o son especialistas en el tema y quieren repasar un poco, desde hoy en adelante les dejaré las cápsulas que cree con Gemini para esta labor.
Espero las disfruten!
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